Han pasado muchos años y a día de hoy no he vuelto a probar ninguna igual (aunque os aseguro que lo intentado muchas veces )
El origen de éstas, siempre ha estado vinculado a los pueblos marineros de Candás o Luanco.
Pero para decidir cuál fue primero, hay que acudir a la Historia.
Pues parece ser que ni lo uno ni lo otro, pues la marañuela vino del frío. Es decir, que el dulce llegó de mano de los habitantes del norte de Europa. los nórdicos entran en escena porque ellos son el probable origen de la marañuela. Dado que este dulce no es común en la rasa cantábrica y es característico de Peñas, con el hecho añadido de tratarse de una región pescadora, la intervención de los vikingos pudo ser decisiva. Allí comprobaron cómo en alguna localidad de esta nación nórdica se comercializaban pastas exactamente iguales a las de Candás y Luanco. Con sus formas de caracol, lazos y cruces, las marañuelas se vendían en la misma proporción y sabor que aquellas por las que los candasinos y luanquinos peleaban.Ingredientes:
- Harina, 500 gramos
- Azúcar, 175 gramos
- Limón, 1 unidad
- 2 Huevos
- Sal, una pizca
- Mantequilla, 175 gramos
Agregar los huevos de uno en uno, y revolver bien para que se integren. Añadir el zumo de limón y la sal. Mezclar muy bien.
Incorporar la harina tamizada, poco a poco y trabajar la mezcla hasta formar una masa homogénea y algo blanda. Taparla con un paño limpio y dejarla reposar durante 15 minutos en un lugar fresco.
Transcurrido ese tiempo, ir tomando porciones de masa del tamaño de una nuez y estirándolas con las manos hasta obtener unos cilindros de unos 15 centímetros de largo y 1 de grosor. Doblarlos para darles la forma característica y colocarlos en una placa engrasada. Cocer en horno precalentado, a temperatura media, unos 20 minutos.
Si te gustan más blandas,dejarlas menos tiempo al horno. Duran mucho tiempo envueltas en un paño.
¡A disfrutar!
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